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LA INDECISIÓN: Ceder el control y poder a la duda.
- 15 de septiembre de 2018
- Publicado por: gestion
- Categoría: Manga y Anime
La falta de decisión no surge, como podríamos esperar, de no saber lo que queremos, sino de imponernos lo que debemos ser, hacer o tener. Lo que nos genera la duda es un sistema de creencias instaurado para compensar la creencia primigenia de donde surge todo el sistema, y es la distorsión de pensar que ser nosotros mismos no es suficiente.
Al tener esta distorsión, controlamos, y mucho, cada acción a realizar, no vaya a ser que nos equivoquemos y volvamos a sufrir. Y es que es esto lo que tratamos de evitar constantemente: ser nosotros mismos para que no vuelva el sufrimiento y el miedo. Desde esta premisa, nos autoimponemos una forma de vida concreta, con un objetivo concreto y con una forma de actuación concreta. La duda no es más que un autoengaño, un mecanismo para eludir lo que somos, ya que contradice nuestro sistema de creencias. Es decir, la duda surge por la imposición de ser, hacer o tener algo que realmente no queremos, pero que creemos que necesitamos. Por eso surge la desgana y la pereza, pues una parte de nosotros se siente sometida a una forma de vida que no ha decidido libremente, sino desde la creencia, incomprensión y el miedo. Por lo tanto, realmente una parte de nosotros sabe lo que quiere, solo que lo tratamos de solapar para volver a la zona de confort de lo que se “debe”. Es entonces cuando entramos en la lucha entre lo que soy y lo que debo ser, decantándonos por lo que debemos mientras sigamos en una distorsión de lo que somos (asociado a un pasado no comprendido). Por lo que, desde nuestro sistema de creencias, como decíamos, nos impondremos ser lo que debemos. Pero, al ser una imposición desde la incomprensión y el objetivo de eludir el miedo, surgirá la rutina, la pereza y el aburrimiento y, como consecuencia, el autoengaño de decirnos “no sé lo que quiero”.
Desde este punto, es muy normal que muchas personas, cuando van a un taller de desarrollo personal, realmente buscan el “alivio personal” o refuerzos positivos que les haga olvidarse de su imposición interna. Y si el taller en cuestión les hace ver algo de su autoengaño, intentarán convencerse de que no es así para no “dudar” de su propia imposición. Por eso es primordial la predisposición, la valentía de ver absolutamente todo lo que inconscientemente está distorsionado sin defensa alguna del sistema de creencias asociado y que me hace ser esclavo.
[Dudo es un Fraggel nervioso y patológicamente indeciso, y es cuando la situación le obliga cuando saca su decisión y actúa, siendo muchas veces tarde para ello. ¿Eres “Dudo” en tu vida? Recuerda que dejar de pasar el tiempo es ser esclavo de la duda por miedo a abordar tu miedo.]
Por tanto, el primer paso es ser conscientes de nuestro sistema de creencias, de la distorsión que tenemos de nosotros mismos, de las necesidades que nos hemos creado de hacer “lo correcto” para que todo esté bajo control. No podemos comprender nuestra indecisión desde la situación presente, pues ésta tan solo nos muestra la re-estimulación del miedo que surgió en el pasado.
Mientras sigamos en una imposición de ser lo que creemos que los demás esperan de nosotros, o lo que nosotros mismos esperamos ser, tan solo encontraremos culpables externos que nos impiden llevar la vida “correcta” que espera nuestro miedo, justificando así la falta de acción porque “las circunstancias nos lo impiden” o, como decíamos, porque nos autoengañaremos pensando que no sabemos lo que queremos, entrando así en un proceso de sufrimiento constante (tanto nosotros como nuestro entorno) por la imposición y la duda.
La comprensión de nuestro pasado puede darnos el cambio de percepción por el cual podemos decidir ser nosotros mismos y, por lo tanto, hacer y tener en consecuencia, sin tratar de controlarnos ni de controlar la situación, aceptando la expresión de nuestro ego y también, la de nuestra espontaneidad y forma natural de ser. Podremos aceptar el sufrimiento interno y externo sin aferrarnos a este para tratar de controlar. De esta forma, jugaremos el juego de la vida sin tratar de controlarlo al quererlo crear.
4 comentarios
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Totalmente de acuerdo con este blog. Nos formamos una imagen de lo que queremos ver en el futuro, una imagen idealizada que nos alivia y nos hace vivir cómodos en nuestra zona de confort pero si no actuamos el tiempo pasará y esa imagen que hemos idealizado nunca llegará porque, en el fondo, hasta tenemos miedo a que llegue si este paso de actuar supone enfrentarnos a nuestros miedos.
Así es, y sobretodo porque esa imagen en si nunca va a llegar, la ha creado la idealización de mi miedo.
Soltar objetivos de ser es permitirse Ser
Hola… Muy buen artículo… Gracia…
Una pregunta ….
En este tiempo de cambios, hay momentos que estoy viviendo, que no me doy cuenta de que los estoy viviendo.
No se si me explico….. En algunos momentos pienso demasiado en el momento pasado y en cómo debería haber actuado, en otros es pensando en las cosas futuras, pero hay momentos en los que sólo vivo el momento, en esos momentos, me siento feliz, en paz, y casi no recuerdo después ese instante. Es como si fuese yo si más…
Me puedes decir si ese es el camino? O estoy aún más perdido….
Gracias
Efectivamente cuando vives en ti el presente, todo fluye sin más! Recuerda que no es ningún camino, es solamente permitirte ser tu! Y eso es lo que haces cuando no estás pendiente de controlarte y de pensar qué van a ver los demás de ti
Poco a poco te dará igual el foco de los demás y te permitirás cada vez más ser simplemente tú
Precisamente lo que te llevó a querer tomar el camino correcto es tu concepto de censura hacia una parte de ti mismo.
Así que genial que lo estés soltando!