La dualidad enfrentada, interna y externamente: los opuestos en lucha.

No podemos salir de la irrealidad añadiendo más irrealidad, ni a través del alivio. Tan solo podemos salir de esta percepción mental que crea al miedo comenzando a Amarnos a nosotros mismos, confiando en que en primera y última instancia Somos. Es Amar siendo, no amar sintiendo ni teniendo. Es importante hacer hincapié en este aspecto: durante un tiempo buscaremos desesperadamente la atención de los demás, paradójicamente para que verifiquen que realmente estamos mal y está en nosotros todo el miedo que pensamos y sufrimos, pero finalmente, si perseveramos y llegamos al Entendimiento  de la situación, tan solo podremos soltar esta actitud para volver a encontrarnos con Nosotros. Hacerlo de otra forma sería alimentar la irrealidad que nos hemos querido creer.

Si buscamos dejar de sentirnos así (alcanzar la meta de no estar de este modo) o razonar, darle respuesta a cada pensamiento del miedo que nos hemos auto-inducido, no le daremos nunca comprensión ni entendimiento, ya que nos estaremos enfrentando a la situación, además, esos pensamientos compulsivos no son algo que tenga “lógica” o una asociación con un almacenamiento defectuoso. Solo conseguiremos identificarnos con lo que no somos, con nuestro concepto mental del pasado y del futuro, y en especial, de nosotros mismos. En esta ocasión el Ego busca “boicotearnos”, que nos creamos el miedo porque él así lo cree, por lo que tratar de darle comprensión a algo ficticio tan solo aumentará nuestra angustia y descompensación emocional.  Pero dentro de este «boicot» hay mucho Amor, y es que no es más que un plan creado por nuestro Ser para que finalmente se exprese en nuestra vida. Por tanto, agradécelo, ámalo. Dialoga internamente con el ego para hacerle ver la verdadera Realidad que ya ES. Sin estos procesos no podría expresarse, nos quedaríamos en una zona de confort.

Párate un momento, se consciente del pensamiento.

Cuanto más nos importe el contenido de los pensamientos que generamos a través del miedo, más pensamientos generaremos con ese contenido, más nos creeremos la obsesión. Se trata de que veamos los pensamientos fuera de estos, sin agarrarnos a ellos, sin identificarnos (pues no somos eso ni nos pertenece) a pesar de la somatización de sufrimiento y miedo.

El pensamiento descontrolado, al igual que el miedo, no existen, son una proyección que hacemos para “descontrolarnos”, son una excusa para seguir “mal” para que de esta forma el entorno nos atienda y estemos “bien”. En definitiva, la dualidad en expresión.

Esto puede costar asumirlo, ya que las cotas de miedo y terror pueden ser elevadas, pero si hacemos un ejercicio de humildad y de auto-indagación sinceros, veremos que es así. Cuanto más nos menospreciemos, justifiquemos y desesperemos, más nos enfrentaremos con este estado, y más nos identificaremos con los pensamientos y emociones.

Aunque todo esto lo proyectemos desde nuestro Ego, esto no quiere decir que sea nuestro enemigo, si pensamos esto nos estamos enfrentando a una parte de nosotros. Amar a nuestro Ego implica confiar en este, incluso confiar que el estado que nos está generando tiene un por qué. Si confiamos dejará de generar pensamientos compulsivos. El estar tranquilos en su compañía aunque sintamos miedo y sufrimiento es amar y aceptar la dualidad del mundo físico desde la no-dualidad de la Conciencia (todo como parte de Todo).

La sensación de miedo  (y es una sensación porque somos nosotros la que la creamos de forma voluntaria) se puede desvanecer en un instante o que nos siga acompañando durante un tiempo, dependerá única y exclusivamente de nosotros, pero es fundamental no enfrentarnos a nuestros pensamientos y emociones y dejar que fluyan. No hay un tiempo fijado para que se diluya la sensación pero si te permites no darle importancia, será un instante, un cambio de percepción instantánea al Ser y Estar en el instante (momento Presente). Recuerda que el sufrimiento es una elección.

El no actuar por miedo cuando ya sabemos que es una proyección propia para “no Ser” por miedo a Ser solo nos llevará a continuar somatizándolo a sabiendas de que no es real, que lo estamos sintiendo únicamente para no permitirnos expresarnos tal cual somos. Y al mismo tiempo, es la oportunidad que nos ponemos a nosotros mismos para que podamos Ser.  Por tanto, al ser conscientes de esto, en nosotros queda la responsabilidad de entender y finalmente amar esta proyección, pues no es otra cosa que una expresión del Amor Real que nos da la oportunidad inmejorable de desbloquear definitivamente los condicionamientos que hemos automatizado, y Dejar Ser lo que Es y se ES, ya sin los calificativos de la Dualidad. Y se instaura la No-dualidad en nuestro Ser, Hacer y Tener.

Por tanto, Seamos y Hagamos lo que sabemos que queremos según nuestra espontaneidad, y vivamos cada instante.