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La Mente Pensante y el Pensamiento Compulsivo: Los Almacenamientos Defectuosos (II)
- 24 febrero, 2016
- Posted by: CoachingPOP
- Category: Reflexiones de confrontación
La mente pensante y el pensamiento compulsivo
Ya se ha expuesto que todo miedo viene generado por una experiencia que hemos almacenado en nuestra mente de forma inconsciente como algo peligroso (almacenamiento defectuoso). Pero, ¿qué genera el sufrimiento que somatizamos en nuestro cuerpo? La mente inconsciente.
La mente, al haberla acostumbrado a traer al presente aquello que nos causó incomprensión, genera una serie de pensamientos que no llevan a ninguna indagación acerca de los orígenes del miedo, solo a somatizar este y el sufrimiento en sí. Esto es lo que llamamos mente pensante. Bien podríamos decir que se trata de una desconfiguración de nuestra realidad. Al no haber diálogo interno, no podemos llegar a empatizar ni con nosotros mismos ni con la situación dada, ya que no comprendemos el origen de nuestro sufrimiento.
De la mente pensante no puede surgir comprensión alguna de nuestros miedos, pues tan solo estamos trayendo al presente las incomprensiones de nuestro pasado. Continuar en este estado durante un largo periodo de tiempo, nos provoca un pensamiento compulsivo originado por estados prolongados de sufrimiento, ansiedad y estrés. El pensamiento compulsivo nos lleva a identificarnos con ellos, a pensar que forman parte de nuestro ser y de nuestra realidad. Como consecuencia, experimentamos estados extremos de sufrimiento al no ser capaces de parar el engranaje que hemos accionado desde nuestra mente inconsciente.
¿Cómo parar esto? Dejando de identificarnos con la mente pensante y el pensamiento compulsivo, ver los pensamientos como si de una película se tratase e iniciar la búsqueda del origen del miedo a través del diálogo interno. También podemos utilizar diferentes herramientas para parar la mente pensante, como ejercicios de meditación y contemplación de la respiración. Pero es fundamental que, a pesar del sufrimiento, rompamos con los hábitos adquiridos desde la mente y salgamos de nuestra zona de confort para poder ir transformando nuestros pensamientos.
Al traer al consciente aquello que teníamos oculto en el inconsciente debido a una incomprensión y empezar a descubrir la raíz que lo causó, iniciamos la construcción de una Realidad Real en base a nuestra indagación sincera, anulando la mente pensante y el pensamiento compulsivo al contrastar las irrealidades creadas desde el miedo en las que se basan, con la experiencia real.
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