ÉRASE UNA VEZ…

…un mundo en la inmensidad del Universo. Un mundo antiguo, donde todos los seres que lo habitan han aprendido a vivir en cierta armonía unos con otros. En él existen una gran multitud de seres… y de cuentos y leyendas.

Una de ellas, narra una ancestral y bella historia donde tres pequeños seres vivían ajenos a su futura transformación como mariposas. En concreto eran tres gusanos llamados BODY, MENTIS y CONSCIENTE.

BODY murió de terror al comenzar a notar el cambio de transición que le llevaba (sin él saberlo) a ser una mariposa, algo que no pudo comprender ni experimentar por su miedo a lo desconocido y verse mermado en sus sentidos y movilidad. Simplemente creyó que era su final al encontrarse en la oscuridad del capullo. Y así fue, él mismo lo creó sin saberlo.

MENTIS tenía miedo al cambio, no entendía lo que pasaba, y se aferró a pensar que todo seguiría estando como siempre, que sería algo pasajero… El no aceptar el momento que estaba experimentando le llevó a seguir creyendo que era un gusano, a pesar de ser en verdad ya una mariposa. Y siguió arrastrándose al no darse cuenta de sus alas y de lo que realmente era.

CONSCIENTE vio una gran oportunidad en lo que estaba experimentando, y nunca perdió la certeza de que algún día podría cumplir su sueño: volar. Y finalmente el sueño se convirtió en realidad. La mariposa se reconoció y voló.

Pero en este cuento no existen los finales.

CONSCIENTE voló y voló… Atrás quedaron ya esos días donde soñaba con poder hacerlo, esperando un cambio para mejor en su estado de gusano. Sin darse cuenta se adentró en una nueva rutina donde creía haber llegado a su meta de la felicidad. Se acomodó en su nuevo estado y cualidades y dejó de simplemente SENTIRLAS para pasar a ADMIRARLAS E IDENTIFICARSE con estas. Antes volaba y disfrutaba del vuelo, ahora veía agradecido y con lejanía su anterior vida como gusano como algo que no era él, lo que le llevaba a ver a otros gusanos y sus procesos de cambio con distancia e, inconscientemente, inferioridad. Él ya sabía lo que era eso y lo había pasado. Se compadecía de los que aún no, e incluso les animaba diciéndoles que pronto podrían volar si así lo deseaban, tal y como le ocurrió a él. Se veía y lo veían como un ejemplo a seguir.

Sin darse cuenta, se focalizó tanto en el resultado de lo que ahora era que interpretó su estado como mariposa como la meta alcanzar para todo gusano. Veía muy atrás su momento como tal, y la motivación que tenía en ese proceso de cambio dentro del capullo por ser lo que ahora era.

Su fin llegó. Se acabó su momento como mariposa.

La incertidumbre y tristeza le invadió. Se encontraba de nuevo en plena oscuridad, en nada, sin nada. En la NADA. Solo le quedaba su recuerdo de lo que había sido. Pero esta vez se quedó inmerso en su tristeza por perder lo que había conseguido “ser”. Recordó su sensación dentro del capullo de antaño. Pero ahora, sin saber por qué, algo era distinto. Antes era capaz de afrontar y aceptar lo que pasara. Ahora, tras llevar una vida como mariposa y experimentar lo maravilloso de ello, no podía entender que volviera a pasar por algo así. ¡Si ya era una mariposa y podría volar! ¡Podía hacer lo imposible! ¡Podía volar!

Y algo increíble se mostró ante él.

BODY y MENTIS estaban frente a sus ojos. Estaban tranquilos y serenos, algo que él no podía entender.

– ¿Qué hacéis aquí volando y sin alas? ¿Y cómo podéis estar tranquilos? No veis que aquí no hay nada y no podemos ser lo que somos? No entiendo, si ya pasé por esto y fui yo el que lo superó…

Ambos le sonrieron, y delante de sus ojos se transformaron y volaron al infinito, diciéndole:

– No eres una mariposa. Ni nosotros somos gusanos. La meta de volar para sentirte libre y parte de todo es lo que querías, sin percatarte de la grandeza de arrastrarse como gusano. Si no amas la grandeza de arrastrarse, ¿cómo puedes entender la grandeza de volar?

Aún no has entendido que ser mariposa no es tener alas y volar.

CONSCIENTE se quedó en ese infinito siendo una “mariposa” en la oscuridad, que ya no podía volar.

BODY y MENTIS ya no eran un gusano y una fallida mariposa. Ahora eran parte de TODO. Eran libres SIENDO. Entendieron que todo es Conciencia, algo que CONSCIENTE ya sólo era en creencia y apariencia.

La vida y la muerte no existen. La sabiduría y el desconocimiento, el bien y el mal, tampoco.

El TODO es eterno y se expresa en todo.

<<Extraído del libro "Guía Conforntación: el Miedo", de la Escuela Motivacional>>

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