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Entendiendo la conjugación de Cuerpo, Mente y Conciencia [Parte I]
- 25 agosto, 2016
- Posted by: CoachingPOP
- Category: Reflexiones de confrontación
El ser humano es una conjugación de tres partes conectadas, sin las que no seríamos lo que catalogamos “seres vivos”.
La primera es la base física, el CUERPO. Es nuestro vehículo, con lo que interactuamos y nos relacionamos con el entorno. Gracias al cuerpo y sus sentidos, nos comunicamos y percibimos los mensajes del entorno físico, y es con lo que realizamos la acción.
El INSTINTO es el impulso intrínsecamente unido al cuerpo, y es una conducta innata e inconsciente que se transmite genéticamente en todos los seres vivos de una misma especie, activándose y respondiendo de un modo concreto a determinados estímulos. Es decir, la naturaleza física percibe e interpreta diferentes situaciones del entorno y actúa: instinto de peligro, sexual, de protección… Es un conocimiento e impulso natural interior del cuerpo e irracional que provoca una acción o sentimiento sin que se tenga conciencia de la razón a la que obedece el instinto.
El instinto no se aprende, el cuerpo ya tiene ese conocimiento innato.
La MENTE es el conjunto de capacidades intelectuales con las que interpretamos la información que procesamos y almacenamos en nuestro cerebro, gracias a un sistema nervioso y neuronas que se encargan de que se procese esa información percibida a través del cuerpo, gracias a los sentidos. La mente interpreta y razona, asocia y cataloga las experiencias según lo que cree y siente (de forma aprendida, o según sentimientos o intuiciones).
Es importante destacar que en la MENTE coexiste la MENTE CONSCIENTE, que procesa la información, reconoce, comprende y almacena según considere, tomando el control de las decisiones. Y por otro lado la MENTE INCONSCIENTE, que procesa automáticamente la información y almacena sin comprensión ni voluntariedad de decisión. Ambas quedan almacenadas y se reproducen al estimular asociaciones conscientes o inconscientes que la evoquen.
A ese conjunto de facultades de la MENTE de almacenar, aprender, razonar y decidir en consecuencia a lo que se percibe (o se cree percibir de la realidad) se le llama INTELECTO. Son asociaciones mecánicas que se va programando desde pequeños a medida que vamos educándonos y formando hacia un tipo de conducta determinada (social, cultural…).
Es importante destacar que otro órgano que actúa parcialmente como si fuera nuestro “segundo cerebro” es el corazón. Tiene su propio sistema nervioso y procesa un mayor número de neuronas que el cerebro. No en vano científicamente se le cataloga con el apodo de nuestro “segundo cerebro”. El corazón procesa las EMOCIONES, conjugándose con la información del cerebro que lo interpreta, raciocina y ordena su acción con el intelecto.
Pero el corazón no se queda atrás. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. Por tanto, tanto el cerebro como el corazón ordenan la ACCIÓN al cuerpo, siendo predominante las del corazón a las del cerebro.
Así se conjugan el INTELECTO y las EMOCIONES.
La MENTE del INTELECTO y EMOCIONES tienen cualidades innatas y programación aprendida; según la conjugación de ambas, se decide la acción. Y esto va formando al EGO, nuestra personalidad según los impulsos, lo que sentimos, aprendemos y necesitamos según nuestras experiencias vividas, y que es variable.
El INTELECTO se programa y aprende; las EMOCIONES se sienten. Ambas forman la PERSONALIDAD del EGO, que decide según lo que crea o quiera ser, necesitar o sentir.
La CONCIENCIA es la tercera parte conectada. Es lo que somos de forma espontánea y tranquila, que trasciende al instinto, intelecto y emociones. Es lo que se ES más allá de interpretaciones, creencias y necesidades.
La Conciencia trasciende al tiempo y espacio. Es la esencia de lo que SOMOS. No interpreta ni siente, sólo fluye y ES. A esta expresión de la Conciencia se le suele considerar INTUICIÓN. Se tiene certeza y conocimiento de forma innata y espontánea, sin el filtro de la mente ni la impulsividad del cuerpo.
La CONCIENCIA es energía, no está ubicada en un determinado lugar, porque está ya en TODO, tanto físico como energético.
Si jugáramos a plasmarlo de una forma visual, diriamos que el CUERPO es el MAZINGER Z, el robot que es manejado por la MENTE en forma de PLANEADOR, y que a su vez es pilotado por el PILOTO, que es la CONCIENCIA.
CUERPO-MENTE-CONCIENCIA forman al SER VIVO, y por tanto, al ser humano.
Absolutamente todo ser vivo se compone de estas. A veces son las necesidades del cuerpo las que ganan el pulso, otras el raciocinio y sentimientos de la mente son los que toman las riendas de toda decisión y adaptación según el entorno y la inclusión en este. Y otras la expresión de la CONCIENCIA aparece, a veces conscientemente y otras inconscientemente.
Actuar desde la CONCIENCIA es ALINEAR ésta con la MENTE y el CUERPO en una armonía que NO suprime NI impone. Ninguna de las partes queda por encima de la otra, ya que todo forma un TODO CONCIENCIAL. Esa es la expresión, la Armonía de la Conciencia en la vida humana: el EQUILIBRIO.