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Observar el miedo sin enfrentarse a este: librarse de los Conceptos
- 14 septiembre, 2015
- Posted by: CoachingPOP
- Category: Reflexiones de confrontación
Cuando entramos en estado de preocupación extrema (ansiedad, depresión, pensamiento compulsivo), es un síntoma de que hemos entrado en un enfrentamiento interno directo con nuestros pensamientos y emociones. Es decir, estamos en una lucha al no querer aceptar (ni atender) lo que nuestros pensamientos nos están transmitiendo.
Es decir, cuando permitimos esto, no estamos tratando de analizar el por qué de estos pensamientos y su origen, sino que simplemente no queremos que estén ahí. Más que temer lo que nos transmiten los pensamientos tememos lo que significa para nosotros el pensamiento en sí. Es decir, hemos creado un Concepto negativo del pensamiento, que deriva en un sentimiento de miedo hacia ellos.
Cuando entramos en un estado negativo de incomprensión y desesperanza, en ocasiones está originado por la no aceptación de los pensamientos, y esto nos lleva a no querer indagar en ellos por miedo a lo que esto pueda suponer.
Sin embargo, si no nos enfrentamos a los pensamientos, nos des-identificamos de ellos y aceptamos su llegada, surgirá la compresión y posterior entendimiento, lo que al final nos llevará a un estado de calma natural.
La mente forma parte del cuerpo. Por tanto y, de la misma forma, los pensamientos forman parte de la mente. Es la herramienta que ésta pone a nuestra disposición para que lleguemos a una comprensión y posterior entendimiento de aquello que hemos almacenado como peligroso desde un estado de incomprensión.
Para llegar al mencionado entendimiento, tenemos que llegar a un estado de observación de los pensamientos sin identificación, quitándole toda la carga emotiva que puedan traer. Esto nos ayuda a focalizarnos en el origen y mensajes de estos.
Al potenciar y mantenernos en este estado, surge la Aceptación de nuestros procesos mentales fruto de una confrontación sin temores al no haber conceptualizado negativamente los pensamientos. Es decir, los pensamientos forman parte de nuestro proceso de entendimiento y asimilación de la Conciencia.
Todo pensamiento tiene un por qué, todo pensamiento surge por algo, tienen mensajes de aquello que no hemos aceptado, por tanto, no debemos verlos como enemigos, sino como herramientas que se ponen a nuestra disposición para avanzar. Esto podemos trasladarlo tanto a nuestro día a día, como a cualquier tipo de ejercicio de meditación o relajación.
El camino para el vacio mental y la paz interior no es rechazar los pensamientos, sino llegar a una compresión y entendimiento de ellos, y esto se consigue a través de la confrontación interna (diálogo interno Conciencia-Mente-Cuerpo).